Quieres?

Ahora quiero una nube.
Un poco de lluvia, talvés.
Quiero mi casa llena de flores y tu aroma.

Un café y un cigarro para toda la vida
que me llenen cuando no estés.
Y si quieres, te puedes quedar por siempre y así
así
ni café ni cigarros.

Mi nube tiene que ser seca.
Ni una pizca de humedad, pero rosada.
Grande y que sepa a algodón de azúcar.

La lluvia sólo en nuestro jardín
para salir y besarte bajo las gotas de humedad que mi nube no tiene dentro de la casa.

Sí, NUESTRO jardín.
Porque mi casa, quiero que sea tuya también.
Te quiero siempre ahí.

Y mis cigarros estarán escondidos
para mantener mi promesa de no fumar mientras estés ahí.
Aunque escondidos.
Donde no los sientas.

La lluvia será magnífica.
La nube aún más.
Nuestra casa será la mas acogedora del mundo.
Mi buró tendrá tu foto y el tuyo, una de los dos.

Mi celular seguirá siendo el mismo, y el tuyo
el tuyo tendrá ahora una foto mía.

Tu pieza ya no será tu pieza, sino la nuestra.

Tan nuestra como mía.
Tan tuya como mía.
Tan
tan
tan nuestra,
tan tuya,
tan mía.

La nube la tendremos por siempre..
justo arriba tus sueños
y a la derecha de los míos.

La lluvia del jardín limitará con tus logros
con mi sonrisa y la tuya.

Mis cigarros seguirán escondidos.

Y las flores, y tu aroma en la casa,
y tu amor y el mío.

O esto o lo otro.

Un pasaje de ida y vuelta al cielo es sólo un ticket a la felicidad con fecha de vencimiento.
Un día contigo es tiempo completo en la tierra, sin fecha de vencimiento y con felicidad garantizada.