Never mind.

Parece que me estoy volvendo loca.
Cada cinco segundos me dan ganas de escribir algo distinto, no logro ordenar mis ideas, y he publicado como tres entradas en una semana y eso, no es normal.
Ahora, juro por Dios o quién sea que esté por sobre los hombres, que no tengo ni la menor idea de lo que tnego que hacer.
O peor, no sé qué quiero hacer.
Nice.
Pero no importa, supongo. Al fin y al cabo todo se reduce a una pequeña cosita:
¿Cómo funciona la gente?
Ya he planteado esta problemática antes, pero es que de verdad me tiene loca.
Estoy desesperada por encontrar la respuesta de lo que tengo que hacer. Porque algo tengo que hacer. Tengo que tener alguna posición frente a esto.
No puedo aclarar ni mis sentimientos, ni mis pensamientos y eso no me va a llevar muy lejos.
Estoy totalmente perdida en mi pequeño mundo.
Toda mi vida me he estresado por estupideces y ahora, que tengo un real problema frente a mi, simplemente no sé como actuar.
Increible. Estúpido. Completamente común.
Raro también, o ¿no?
Si me lo dijera una amiga diría que es brígido, cuático, o que me están huebiando.
Claro, pero me pasó a mí.
¡Ah! Se conectó a messenger. ¿Qué cresta hago? ¿Uh?
Ya no sé. No sé nada. NADA.
Nunca voy a entender estas cosas de relaciones.
Que una noche todo sea tan normal, natural e increíble.
Pero después, todo se vuelve complicado, confuso.
Es que, ¿Tanto afectan unos pocos grados de alcohol?
No. Me apego a la idea de que todo se toma con calma.
Es mejor creer en esas cosas que te dice tu abuelo a lo que te dice tu papá. Me explico: un abuelo se va a preocupar por lo que sentiste en ese momento, si te acosó o si besa mal. Pero tu papá te va a retar porque va a pensar que te emborrachaste o te drogaste.
En fín, cosas que pasan.

Hasta conté los escalones de mi casa..

Parece que me golpeó el Sindrome de Peter Pan, ése en el que el afectado tiene serios problemas con seguir creciendo.
Llevo tres días encerrada en mi casa, con amigdalitis y 100 kilos de penisilina en las venas.
Estuve tan drogada que ni sentía el dolor. Claro, ahora tengo el trasero tieso por la marca que te deja una aguja de 7 cm, pero no importa, al menos no tengo la sensación de no poder tragar sin sentir un airbag dentro de la garganta.
Tengo que decir, que no he hecho nada productivo estos días. Me dediqué a avanzar un poco con el libro del colegio, pero nada que podamos llamar útil. Memorizé la programación entera del MTV, del Warner Channel, del Sony, de Foxlife y del E! ('Entertainment Television', haga el favor de leer lo último con voz femenina y gringa). Encontré la cantidad precisa de leche que tengo que hecharle a mis cereales favoritos para que queden blanditos pero no hechos puré.
Mejoré mi puntuación en el Word Challenge y descubrí que hasta la suegra de mi tío tiene facebook. También pude darme cuenta que a mi perra le gusta dormir entre las 2 y las 3 de la tarde, todos los días y con puntualidad. ¡Mish! Son hartas cosas, y tomó bastante tiempo (Tres días, que serían 48 + 24 hrs, bastante).
Pero encontré algún tiempo libre entre tantas ocupaciones para pensar.
Y pensé mucho, y en muchas cosas. No me fuí en la 'volá' depresiva, ni mucho menos.
Pero me dí cuenta que me gusta mucho flojear. Qué sería muchísimo mejor ser un niño de cuatro años que no hace nada, en todo el día, que requiera mayor esfuerzo.
Me imaginé a mí misma estando frente al televisor toda mi vida, comiendo cereales, jugando con la perra, y mandando mensajes de texto.
Y me acomplejé. Mucho. Me puse a pensar que en la universidad no se puede estar todas las semanas declarándose enferma. Que si quiero llegar a alguna parte en la vida, hay que esforzarse. Y estudiar mucho, trabajar, ganarse el reconocimiento de la gente, etc.
Ya no se puede dedicar tanto tiempo al ocio como hacía cuando era más pequeña.
Me dieron muchas ganas de encerrarme en esta semana y no volver al colegio. Pero bueno, las cosas no son como unos las quiere, al menos no la mayoría del tiempo.
Más tarde, me puse a ver Gossip Girl. Y me enojé con el mundo por no darme unos papás millonarios que me dieran en herencia una empresa multmillonaria al encontrarme inteligente o simplemente la plata para vivir si es que no quiero hacer nada.
Me enojé por no poder mandarme cagazos cuando quiera y que mis papás donen la librería al colegio y ¡Pam!: Perdonada.
Pero me duró tres segundos. No crean que soy una malagradecida, sólo sueño.
En fin, ¿Qué más se puede hacer?
Después de todo tengo el acceso económico y las aptitudes para entrar a una buena universidad y tener éxito en la vida.
En fin, conclusion: Mañana hay qu eir al colegio, sí o sí.

Puaj, qué real paja.

P.D.: Estoy enojada.

MIERDA.
MIERDA.
MIERDA.

Oh, ¿Debería sentirme mejor asi?
Pura mierda.
No, eso me hace sentir... igual.
Bien, la raja.

Es ridículo pensar que se tiene el derecho de opinar en todo.
Ridículo pero común.
Bien, la raja.

Es bastante estúpido creer las cosas son fáciles.
Sin embargo, a veces conservo la esperanza.
Bien, la raja.

SI, ¡LA RAJA!

P.D.: Estoy enojada.

Eppure Sentire

Eppure Sentire (Un senso di te) - Elisa

A un passo dal possibile

A un passo da te

Paura di decidere

Paura di me

Di tutto quello che non so

Di tutto quello che non ho

Eppure sentire

Nei fiori tra l'asfalto

Nei cieli di cobalto - c'è

Eppure sentire

Nei sogni in fondo a un pianto

Nei giorni di silenzio - c'è

Un senso di te

C'è un senso di te

Para entender esta canción..

Paso número uno: Aprenda Italiano.

Paso número dos: Enamórese, ilusiónese, engáñese, sufra y siga enamorado.

Bacán.

Estrés. Cansancio. Sueño. Sí, un poco de sueño. Otro poco de rabia. Mucha rabia. Impotencia. Ganas de llorar. Angustia. Enojo. Confusión. Miedo. Terror. Pánico. Soledad.
¿Soledad? No, no.
No estoy sola. Estoy agobiada de estar rodeada de tanta gente y sentime sola igual. Incomprendida. No, incomprendida no. Sino un poco olvidada.

OLVIDADA.

Nuevamente rabia.
Rabia.
Rabia.
Rabia.
Rabia.

Olvidada por la gente que me rodea. Que me agobia. Que me asfixia.

A quién no le ahogaría tener a un ejército de personas que están todo el día cerca tuyo, hablando contigo, mirándote a los ojos, diciéndote que te quiere, que te extraña, que eres su amiga... Pero, ¿No tiene ni pico idea de lo que te pasa?
Que sabe perfectamente que está todo mal, pero se encierra en la idea de que si lo ignoramos, talvez todo mejore.
Y no entiende que eso no es posible. Es realmente estúpido.
Ridículo. Muy ridículo. Un poco tonto. Bastante iluso. Poco probable. Y muy, muy HUMANO.

' Escribe en la arena las faltas de tu amigo '

Eso trato. Les juro que trato. Pero se me acaban las fuerzas. De verdad, ya no puedo mucho más.
Espero que lo que llevo mucho tiempo diciendo, sea por fin escuchado. Que las cosas van mal y, hay que hacer algo.
O si no, terminarlo de una vez. Esto de verdad me pone mal. Me pone idiota. Me pone nerviosa, enojona, inmadura, hormonal.

¡Ah! Me cansa. Y no quiero cansarme.
Talvez pongo toda mi energía de en darle tantas oportunidades a un amigo que no se está dando cuenta o, peor aún, que no le importa mucho.

Bien, la raja.
Me puse a escribir con la esperanza de llegar a alguna conclusion, de tranquilizarme y termino por decidir que mis amigos no me pescan. Increible.