29 aprile, 2008

Gente

¡Quiero entender qué cresta está pasando!
¿Porfavor?

Que alguien me diga cómo funciona la gente..

23 aprile, 2008

Ella

Ella tiene miedo de saber quiénes serán ahora.
Miedo de darse cuenta que no son los mismos.

Él desea con toda su alma que ella vuelva.
Desea tenerla cerca sin importar cuánto hayan cambiado las cosas.

Ella teme acercarse a él, y sufrir.
Sufrir porque no vuelva a ser lo mismo.

Él la espera, la espera...
Al igual que todo el resto de la gente que la conoció.

Y ella llegó.
Y se dió cuenta que la persona que había cambiado...
era ella misma.

15 aprile, 2008

X se despeja sola.

X: Te dejé de extrañar
B: ...
X: ...
B: Quiero entender.
X: Esque no hay nada que entender, es simple.
B: No, no lo es. Necesito una explicación.
X: No existe. Al menos no dentro de mi.
B: ¿Cómo?
X: Es fácil, tu no me necesitabas, entonces yo dejé de necesitarte.
B: Siempre te he necesitado, tan solo me cuesta expresarlo.
X: No me digas eso, es mentira.
B: No lo sabes, no puedes saber algo que yo te estoy diciendo. Algo que yo siento.
X: Por eso mismo. Nunca me dejaste entrar en ti, nunca me entregaste tu confianza.
B: Pero... te necesitaba. Te necesito.
X: Puede ser, pero yo ya no. Nunca me extrañaste y hoy yo no te extraño.
B: Entonces... Lo siento.
X: No importa. Esa disculpa ya no sirve.
B: ...
X: ...
B: Si alguien te dice que, en algún punto no te necesita de vuelta, no hay mucho que hacer...
X: Te olvidas que no te puedo necesitar 'de vuelta' si nunca hubo una 'ida'.
B: Te quiero.
X: Yo también.
B: Entonces, adiós.
X: Si volvemos a extrañarnos, nos veremos.
B: Hasta entonces.
X: Sí, hasta entonces.

13 aprile, 2008

Antes.

Quiero que todo vuelva a ser como antes.
No como solíamos ser, pero como solíamos estar.
No por tí y por mi, sino por nosotros.

Quiero mirarte como antes y jugar.
Quiero quererte como antes y sonreir.
Quiero sentirme como antes y disfrutar.

Hablar de ti y sonrojarme.
Pensar en ti y emocionarme.
Escuchar de ti y opinar.

Porque ahora nada es como antes,
si te miro, desvío mis ojos.
Si llego a pensar en quererte, me reprocho.
Si te siento, me asusto.

Cuando hablo de ti, lo hago rápido.
Cuando pienso en ti, lo hago con tristeza.
Cuando escucho de ti, callo.

Quiero que todo vuelva a ser como antes.
No como solíamos ser, pero como solíamos estar.
No por tí y por mi, sino por nosotros.

Quiero sostener tu mano, y sentir tu confianza.
Quiero abrazarte, y sentirme segura.
Quiero besarte, y sentir tu cariño de nuevo.

Me gustaría poder decir que eres mío,
que soy tuya, y que nadie lo puede saber.

Pero eso fué antes, porque ahora
si me sostienes la mano, siento que algo está fuera de lugar.
Tus abrazos sólo sirven para recordarme que ya no estás conmigo
y tus besos son tan inalcanzables como fáciles eran de conseguir, antes.

Si llegase a decir que alguna vez fuiste mío,
te pierdo para siempre.
Y cada vez que mencionas que fuí tuya,
haces crecer ese haz de ilusón como lo hiciste hace dos años.

E, igual que antes,
nadie lo puede saber.

Quiero que todo vuelva a ser como antes.
No como solíamos ser, pero como solíamos estar.
No por tí y por mi, sino por nosotros.

Por eso que tuvimos,
y que jamás volverá a ser.
Eso que tuvimos antes.
Eso que sentimos, antes.

03 aprile, 2008

Te extraño.

Me dolió, y mucho.
Es como si no supieras todo lo que te quiero, todo lo que significas para mi.
Has dicho lo último que pensé escuchar.
O talvez ya me lo esperaba, pero duele.
Duele más por lo que significa que por lo que dijiste en sí.
Esas dos palabras poseen una historia, un porqué.
Conociéndote como lo hago, hay un gran motivo para decírmelo.
Y tanto es que te conosco, que sé porqué lo hiciste.
Lo dijiste porque es verdad.
Hace días que lo puedo notar, y traté de simular desentendimiento.
Traté de esconder lo que ya sabía, y me equivoqué.
Debí haberlo conversado al instante.
Pero, ¡Qué dificil!
No tienes idea de lo que sufro cada vez que me dices este tipo de cosas.
Cada vez que me entregas en bandeja tus decepciones.
Lo peor de todo, es que no puedo culparte.
Porque si llegaste a comunicármelo, es porque lo sientes.
Y ante todo eso, ante esas dos palabras hay todo un mecanismo de razonalización en mi cabeza.
Un gran trabajo que me llevó dos segundos,.
Dos dolorosos segundos.

- Te extraño.

Y fué ahí donde me dí cuenta que había dejado de lado al mejor amigo que tengo,
que por nimiedades dejamos de hablarnos, de llamarnos, de conversar, de juntarnos, de abrazarnos, de confiar.
Y, ¿Puedes creer que todo esto sucedió en el plazo de una semana?
Claramente, no por nada eres mi mejor amigo.
Porque una semana sin ti, se me hace eterna.
Y un simple 'Te extraño' me hace culpable.
Culpable porque, hace una semana que no me he preocupado que regar la flor de nuestra amistad.
Culpable porque, de una forma u otra, ahora perdemos un par de días en volver a la normalidad.
¡Nunca más!
No quiero volver a perder tantos segundos de amistad que, por si te olvidó, son los segundos que más valoro del día.


¡Ah! Por si acaso,
yo también te extraño.