Caer

Muchas veces he escrito sobre los errores, mis rabias, mis caídas.
Ahora bien, quiero escribir sobre una nueva sensación.
El miedo a caer. A errar.
Estoy tan contenta, que me da miedo equivocarme y arruinarlo todo.
Me da miedo ilusionarme, y que la verdad me dé de sopetón en la cara.

Es por eso que quiero todo lento, preciso, seguro.
Voy poco a poco, para no hecharlo a perder.

Y así, todas las noches apoyo mi cabeza, mi mente en la almohada y pienso:
Ahora estoy bien.
Estoy tan bien, que mi único miedo es que todo esto acabe.
Y entonces, duermo.

Siempre me han dicho que cuando uno logra alcanzar la felicidad, normalmente no se da cuenta.
Entonces si algo pasa y se acaba, recién ahí recuerdas lo feliz que fuiste.
Pero ahora puedo decir algo distinto:
Después de muchas veces que te pasó eso + Una enorme cantidad de desilusiones previas
Nos ponemos cuidadosos.
Vamos, en algún momento hay que aprender.
Por muy humana que sea, y me equivoque en la vida, algo tengo que aprender.

Y hoy, estoy aplicando conocimientos.
Así de simple.

Ahora que estoy feliz, voy a cuidar mi felicidad.
Y entonces, me aplico:

Número 1, ir despacio.
Número 2, no ilusionarse.
Número 3, no abrirse muy rápido.
Número 4, recordar que todos (y él también) somos HUMANOS, por lo tanto erramos (o tenemos hormonas, como le quiera/prefiera llamar).
Y Número 5, último pero no por ello menos importante: DISFRUTA, mientras dura (Y reze para que sea por siempre. Bah, ilusiones de nuevo. Me corrijo: reze para que dure harto).